Su aridez intimida, pero la Región de Tarapacá tiene mucho que ofrecer. En sus 42.225 km2 mantiene una historia de más de 5.000 años de antigüedad (gracias a la presencia de restos de la cultura Chinchorro, antiguos habitantes de la zona) y actividades turísticas para todos los gustos.
Su población es de 330.558 habitantes (INE, 2017) y su clima costero es muy agradable, pues la temperatura se mantiene anualmente entre los 20 y los 25 °C, con pocas variaciones y precipitaciones.
En Tarapacá se encuentra una parte del Desierto de Atacama, conocido como el más árido del mundo. Es un gran atractivo turístico debido a la belleza de sus salares y noches claras y estrelladas. Sin embargo, alcanza temperaturas extremas muy altas durante el día y muy bajas durante la noche (¡hasta -30 °C!).
También está la Pampa del Tamarugal, llanura ubicada entre las cordilleras de la Costa y de Los Andes que contiene reservas de agua en el subsuelo, tierras de gran calidad para la agricultura, antiguas oficinas salitreras y la Reserva Nacional Pampa del Tamarugal, que protege parte de la flora, fauna y restos arqueológicos de la zona.
Florecieron entre fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, gracias al auge del salitre, y decayeron alrededor de la década del 60. Las más destacadas son las oficinas salitreras Humberstone y Santa Laura, ambas declaradas Monumentos Históricos en 1970, y desde 2005 son parte de la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.
La capital de la Región de Tarapacá es un centro urbano donde se une la riqueza del pasado con la vitalidad del presente. Fue uno de los principales puertos salitreros y esa historia se mantiene viva en impresionantes estructuras y barrios históricos.
Uno de sus atractivos más emblemáticos es el Paseo Baquedano, en el que puedes apreciar la arquitectura de la era del salitre mientras lo recorres. Además, la playa Cavancha es ideal para las y los amantes del surf, ya que sus olas son perfectas para practicar este deporte.
Si el mar no es lo tuyo hay otras actividades, como hacer sandboard en sus dunas, volar en parapente para ver la ciudad desde lo alto y comprar artículos libres de impuestos en el Mall Zofri (Zona Franca de Iquique).
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Fuentes
