Mantener la seguridad en tu terreno te ahorrará muchos dolores de cabeza, aunque no pienses construir en él. Al dejarlo abandonado lo expones a usurpaciones o estafas a terceros por parte de falsos vendedores, por ejemplo.
Si ya construiste tu segunda vivienda, tomar medidas disuasorias es una buena alternativa para evitar que ocurran robos.
Uno de los primeros consejos es instalar vallas o cercos para demarcar la superficie y carteles que muestren que se trata de propiedad privada.
Otra recomendación es mantener una buena relación con los vecinos (especialmente si viven cerca), ya que ellos son los primeros que pueden advertir si ocurre algo extraño.
En caso de plantar arbustos espinosos junto con las vallas, cuida que no sean demasiado frondosos. La privacidad es buena, pero es recomendable que los vecinos o transeúntes sean capaces de ver si algo fuera de lo normal sucede dentro del terreno.
Si inviertes en un terreno para que aumente su plusvalía y no tienes intención de vivir en él, no lo dejes abandonado o podría ser ocupado ilegalmente.
Para evitar esto, considera la idea de contratar a un guardián o arrendarlo.
Otra alternativa es entregarlo en comodato. Según el art. 2174 del Código Civil, “el comodato o préstamo de uso es un contrato en que una de las partes entrega a la otra gratuitamente una especie, mueble o raíz, para que haga uso de ella, y con cargo de restituir la misma especie después de terminado el uso”.
De este modo, alguien ocupará tu terreno con tu autorización y sabes que lo tendrás de vuelta cuando se cumpla el tiempo que hayan convenido.
Cuando ya tienes tu segunda vivienda, protegerla contra robos es fundamental. Para esto tienes varias opciones:
Iniciar una nueva vida lejos de la ciudad o invertir en un terreno tiene riesgos, ¡y siempre es posible prevenirlos! Encuentra en PortalTerreno.com el sitio que necesitas y considera estas recomendaciones.
Fuentes