En los últimos años, ha crecido el interés por adquirir terrenos con Derecho Real de Conservación (DRC). Se trata de una herramienta legal cuyo objetivo es conservar el patrimonio ambiental de una propiedad privada y que se plasma mediante un acuerdo entre un propietario de un loteo y un garante de conservación que se transforma en titular del derecho.
¿En qué se diferencia con la compra de parcelas tradicionales? Andrés Sadler, fundador del sitio PortalTerreno.com, dice que los primeros dejan una gran parte del loteo para conservación mediante el DRC, de modo que nadie pueda cambiar el destino del suelo.
"ΕΙ terreno individual tiene características muy similares a uno tradicional, pero el entorno queda afecto a una protección natural adicional", explica.
El boom de este modo de comprar se dio entre 2020 y 2022, cuando varios proyectos —principalmente del sur de Chile— comenzaron a incluir zonas de conservación mediante el DRC.
Un estudio elaborado por PortalTerreno.com detectó que cerca del 20% de los proyectos de la Región de Aysén incorporan esta figura, mientras que en Los Lagos corresponde al 13%.
"Las parcelas de 5.000 metros cuadrados son el resultado de la forma tradicional de subdividir, la que se basa solo en maximizar de la rentabilidad económica de los predios a parcelar. El ejercicio es simple: se subdividen los predios en la mayor cantidad de lotes posibles. Pero no se toman en cuenta consideraciones técnicas mínimas tales como pendientes, elevaciones, hidrología, movimiento de tierra, características forestales", sostiene Camilo González, gerente de operaciones de Genau Green, una empresa especializada en vender paños para conservación.
Los proyectos con DRC se rigen por otros principios.
"Lo que más importa es lo que el medio natural nos indique qué podemos hacer y qué no. Si a esto se le suma un DRC (gravamen directo al predio que limita ciertos usos y acciones que dañen el campo), lo que resulta es una parcela con total sentido y justificación de por qué tiene determinada forma y se encuentra en el lugar donde está. Esto blinda la inversión, la capacidad ambiental de su tierra y sus recursos naturales", asegura.
¿Quiénes compran estos loteos?
"Suelen ser personas con alta consciencia ambiental y también personas que quieren participar del desafío de la sustentabilidad y la conservación. También son aquellos que buscan invertir en instrumentos altamente rentables, pero con un enfoque distinto. Si una persona de 26 años puede pagarlo, quiere hacerlo y se compromete legalmente a la conservación, tendrá su parcela con DRC. Lo mismo que alguien de 60 años. El tema más importante es el compromiso medioambiental".
¿Uno puede construir una casa con piscina o quincho en estos sitios?
"Eso está más restringido, puesto que el foco es la conservación y convivir con los diferentes entornos. No es que no se pueda. Todo va a depender del tipo de proyecto, por eso se entregan unas guías de arquitectura sustentable para que los propietarios tengan claros los límites aceptados".
¿Cómo son los precios?
"Los valores van desde las 373 UF hasta las 6.559 UF. Todo depende según el tipo de proyecto".
El publicista Maximiliano López (35) adquirió un lote de tres hectáreas con DRC en Puerto Montt hace dos meses. Se trata de su primera inversión inmobiliaria.
"No conocía el concepto de parcelas de conservación. Empecé a investigar y me llamó mucho la atención. Hay todo un tema legal de conservación. Yo no puedo llegar y construir cualquier cosa, como un casino, por ejemplo. Me llamó mucho la atención el concepto de preservar la naturaleza y creo que una parcela normal no va a tener el mismo valor que un lugar que pueda conservar esa diversidad. Por eso lo vi como una buena inversión", explica.
Adquirió la parcela en el proyecto Refugio Nativo, a 40 minutos de Puerto Montt.
"Todavía no la conozco, pero no es una opción irme a vivir, es lejos. El día de mañana me gustaría vender el terreno, estoy esperando que gane plusvalía".
¿Cuánto podría sacarle?
"Se han valorizado mucho los terrenos desde Puerto Montt hacia el sur. En un año habían alcanzado una plusvalía de 20% varios de esos sitios. Creo que también adquieren valor por lo mismo y para mí fue una oportunidad en un mercado que no está tan explorado. Espero venderlo de aquí a cinco años. Además, era una inversión más asequible a otras alternativas".
¿Cuánto le costó?
"Me ofrecieron un leasing a 30 años y estoy pagando $280.000 al mes. También puedo vender la deuda. Me quedo con la diferencia y la persona sigue pagando".
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