Cuando se toma la decisión de invertir en un terreno se deben tener en cuenta una serie de variantes y regulaciones con respecto a la propiedad. El plan regulador comunal es un instrumento formado por un conjunto de normas que regulan las condiciones de higiene y seguridad, tanto en edificios como en espacios urbanos.

La importancia de este plan radica en que permite saber si la propiedad que estamos comprando, se mantendrá tal cual fue ofrecida o si, por el contrario, ésta pudiera sufrir algunas modificaciones que cambien el entorno.

¿Para qué sirve el Plan Regulador Comunal?

Esta regulación tiene como objetivo principal, favorecer el desarrollo de la comuna a través de reglas y normas, que buscan mantener en orden el uso del suelo y actividades en cuanto a: vivienda, comercio, industrias, centros, áreas verdes, plazas, etc. Así, todos los que habitan en ella pueden estar informados de cuáles serían los lugares más aptos.

Funciona de igual forma para identificar las calles de las comunas que necesitan ser mejoradas para el bienestar todos y para que la municipalidad este en conocimiento de todos y cada uno de los requerimientos necesarios para vivir en una excelente comuna.

Este instrumento de planificación orienta, fomenta y regula el desarrollo urbano del territorio comunal, para así permitir el uso adecuado de los suelos. Es base primordial del desarrollo regional y para los planes comunales que están en desarrollo.