2024 es tu año para dar el gran paso y añadir un terreno a tu patrimonio.
¿Por qué?
¡Y hay más ventajas!
En el Sistema de Cuentas Nacionales 2008 de Cepal explican que "no existe depreciación de las tierras y terrenos y toda su contribución a la producción se puede considerar como ingreso”.
Por lo mismo, invertir en un terreno es más seguro, aunque sus ganancias son mayores a largo plazo. Es como un depósito a plazo fijo más rentable que te puede sacar de apuros en caso de necesidad.
Y es una excelente garantía para solicitar créditos o invertir en un proyecto más grande.
En la compra y venta de inmuebles debes pagar gastos notariales e impuestos como el ISAI (Impuesto sobre Adquisición de Inmuebles), el ISR (Impuesto sobre la Renta) y, solo si el terreno no está destinado a uso habitacional, el IVA.
Sumado a eso, las casas y los departamentos tienen otros costos, como mantención, seguros, administración y seguridad.
Sin embargo, la tierra no requiere desembolsos de dinero tan frecuentes, salvo el impuesto predial y mantenciones (por ejemplo, si tu terreno está en un fraccionamiento privado y debes pagar cuotas de mantenimiento mensuales).
Como mencionamos antes, al ser un bien inmueble que no se deprecia, su plusvalía aumenta aunque no esté en uso, por lo que ofrece múltiples alternativas a lo largo del tiempo:
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Fuente:
Foto principal: Unsplash.