Existen tres documentos que las personas que poseen una propiedad, como puede ser una vivienda, deben tener para garantizar la certeza jurídica de su patrimonio: el testamento, el documento de voluntad anticipada y la escritura.
Sin embargo, la novena Encuesta de Servicios Notariales en la Ciudad de México arrojó que 51% de la población tiene escriturada su casa o terreno, el mismo porcentaje que en el 2020, mientras que 38% respondió que no contaba con las escrituras y 11% explicó que el documento estaba a un nombre distinto de quien habita la propiedad.
Luis Antonio Montes de Oca, presidente del Colegio de Notarios de la Ciudad de México, mencionó que la cultura de previsión en los bienes inmuebles reconoció que si bien, la cultura respecto a la legalidad de las propiedades avanza, todavía hay un reto para que más personas opten por la certeza jurídica.
“En el 2011, solo 40% de las personas tenían su escritura. Actualmente, uno de cada dos capitalinos posee este documento. Pero falta muchísimo por atender en la problemática la certeza sobre la propiedad”, comentó en conferencia de prensa.
Según el Sistema Nacional de Información e Indicadores de Vivienda, en la Ciudad de México el parque habitacional está compuesto por 3 millones 35,125 casas. Con base en las cifras del Colegio de Notarios de la capital, la cantidad de hogares sin una escritura asciende a 1 millón 153,347.
Pese a que no se tienen cifras exactas, las alcaldías con mayor rezago en cuanto a escrituración son aquellas de origen agrario, tales como:
De acuerdo con el Colegio de Notarios, el gobierno de la Ciudad de México, a través de la Dirección General de Regulación Territorial, lleva a cabo programas para regular predios en estas demarcaciones, incluso, a través de la expropiación de terrenos para lograr escriturar los bienes.
Montes de Oca resaltó que es primordial que las personas tengan una escritura, ya que, de esta forma no tendrán problemas para demostrar su derecho de propiedad y podrán heredar. Además, les permite acceder a créditos de cualquier tipo.
Claudio Hernández, presidente de la Comisión de Comunicación explicó que existe una idea generalizada entre la población de que la escrituración de un inmueble es cada vez más costosa.
En el 2017, 23% de las personas que no habían hecho el trámite, lo consideraban caro; para el 2022, el porcentaje subió a 33 por ciento. Por otro lado, 25% cree que no hace falta tener este documento y 21% piensa que es difícil.
“Esto es un problema de educación y acceso a la información. Se cree que la regularización de una vivienda es muy cara, pero existen programas, como la Jornada Notarial, que ofrecen descuentos de hasta 80%. Recomendamos que se acerquen a las notarías, la mayoría no cobra por la asesoría y, en principio, no es más allá de presentar documentación”, comentó el notario.
Cabe mencionar que el costo de una escritura se compone del pago del impuesto sobre adquisición de bienes inmuebles, los derechos de registro, el avalúo y los honorarios notariales que, en la mayoría de los casos, no llega a 1% del costo de la operación.
Con el objetivo de ayudar a que la población cuente con certeza jurídica sobre el patrimonio, el Colegio de Notarios seguirá impulsando estrategias para amortiguar el gasto que conlleva realizar los trámites. Así mismo, ofrece consultoría gratuita de martes a jueves en sus instalaciones.
El presidente del Colegio remarcó que, a partir del 4 de agosto del 2023, entrarán en vigor las reformas a la Ley del Notariado, las cuales permitirán que la población acceda a servicios notariales de manera digital y segura.
Por su parte, el Colegio de Notarios de la Ciudad de México afina detalles para el protocolo de implementación de la firma digital a través de una plataforma propia.
“Se van a poder firmar de forma electrónica las escrituras. Llevamos más de 5 años de desarrollo, porque creemos que es un tema fundamental”, concluyó el notario.
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